Aunque reconozco que nunca faltarán motivos para escandalizarse porque siempre habrá un crimen horrendo ante el que poner el grito en el cielo o una injusticia ante la cual podamos manifestar airadamente nuestro enojo; debemos conocer al menos a grandes rasgos cómo funciona el mecanismo de la indignación porque de lo contrario seguro que nos veremos involucrados en situaciones no deseadas.
El mecanismo de la indignación es sencillo:
1. Fijar la atención en un hecho objetiva o subjetivamente condenable.
2. Una vez sulfurados, optar por alguna de las diversas modalidades para manifestar la indignación: mascullar improperios, fulminar al autor con miradas de reprobación, mandar cartas de protesta a los periódicos, montar una coordinadora en defensa de algo, o mejor aún, contra algo.
Nos indignamos porque de esa manera:1. Ponemos las cosas en su sitio.
2. Señalamos la falta o el error.
3. Manifestamos nuestra disposición a plantarle cara, a no tolerar aquello que rompe nuestro orden moral.
La mayor parte de nuestras indignaciones no son respuestas justas a un hecho merecedor de reprobación, sino actos reflejos de un pensamiento rígido que se defiende no sólo ante las manifestaciones ajenas de maldad, sino también ante las de libertad, ingenio, creatividad o discrepancia.
Hipócritas y la indignación:A estos personajes les tranquiliza mucho sentirse escandalizados por algo, y más aún manifestar ese sentimiento de la forma más enérgica posible. Una vez instalados en la indignación toda su energía se disuelve en odio, ira, rencor, lamento y rabia.
La indignación es el gesto del moralista intolerante al que le duele algo y atribuye la causa de su dolor a un elemento ajeno, cuando probablemente el problema está dentro de él.
Nos volvemos inquisidores indignados cuando somos infelices y llenamos a través de irritación, ira y enfado un hueco que no hemos sabido llenar con satisfacciones.
El mecanismo de la indignación es sencillo:
1. Fijar la atención en un hecho objetiva o subjetivamente condenable.
2. Una vez sulfurados, optar por alguna de las diversas modalidades para manifestar la indignación: mascullar improperios, fulminar al autor con miradas de reprobación, mandar cartas de protesta a los periódicos, montar una coordinadora en defensa de algo, o mejor aún, contra algo.
Nos indignamos porque de esa manera:1. Ponemos las cosas en su sitio.
2. Señalamos la falta o el error.
3. Manifestamos nuestra disposición a plantarle cara, a no tolerar aquello que rompe nuestro orden moral.
La mayor parte de nuestras indignaciones no son respuestas justas a un hecho merecedor de reprobación, sino actos reflejos de un pensamiento rígido que se defiende no sólo ante las manifestaciones ajenas de maldad, sino también ante las de libertad, ingenio, creatividad o discrepancia.
Hipócritas y la indignación:A estos personajes les tranquiliza mucho sentirse escandalizados por algo, y más aún manifestar ese sentimiento de la forma más enérgica posible. Una vez instalados en la indignación toda su energía se disuelve en odio, ira, rencor, lamento y rabia.
La indignación es el gesto del moralista intolerante al que le duele algo y atribuye la causa de su dolor a un elemento ajeno, cuando probablemente el problema está dentro de él.
Nos volvemos inquisidores indignados cuando somos infelices y llenamos a través de irritación, ira y enfado un hueco que no hemos sabido llenar con satisfacciones.
Hola imoD, Después de leer tu entrada me acordé de un estudio que realizaron unos sicólogos de la Universidad de New Cork. Dicen que en lo que se refiere a injusticias sociales, la gente ve lo que cree y no al revés (sobretodo en los ricos y millonarios). Cheryl Wakslak afirma que es un truco de alteración de la percepción que mantiene a raya el ultraje moral e impide cambios sociales al inhibir a la gente a tomar acción, permitiendo que las injusticias sociales se perpetúen. Este sistema mental ayuda a los más afortunados a mantener su conciencia limpia y ¡¡¡sus privilegios¡¡¡.
ResponderEliminarNormal que este tipo de personas se opongan a tomar medidas por la igualdad.
Para mí la pregunta es muy simple: ¿Es justa la ira? La cultura occidental ha juzgado este sentimiento condenable o justificable como acicate para movilizar a los oprimidos. Yo creo que depende de si eres conservador o liberal, vamos de derechas o de izquierdas para saber si tienes derecho a estar encabronado con este sistema que mantenemos la gente normal para que los ricos se beneficien…
ResponderEliminarHola Domi. Normalmente cuando las personas están tristes, no hacen nada. Se limitan a llorar. Pero cuando su tristeza se convierte en indignación, son capaces de hacer cambiar las cosas.
ResponderEliminarHola Domi,
ResponderEliminarYo sé que lees mucho y te recomiendo que leas un libro que podría ser definido como un clásico de la literatura amemricana, "Las Uvas de la Ira" de Steinbeck.
Es un libro duro. Cuando estaba leyendo este libro hace varios años sentía indignación y rabia porque gente de bien, digna hasta las últimas consecuencias, generosa y trabajadores sólo encontraban infortunio y desgtracia.
Cuenta la historia de una familia de pobres agricultores que pierden su fuente de trabajo y deciden mudarse a otro lugar en busca de mejores oportunidades. Se narran las tremendas dificultades y frustraciones asociadas a la pobreza extrema y el desarraigo que ante las cuales esta familia se empeña en mantener su dignidad.
Igual que España en estos momoentos,
Las personas están indignadas porque pierden sus derechos y privilegios, pero se han olvidado que todos estos eran a costa de las costillas de gente que está en África, Asia … viendo morir a sus hijos de hambre, trabajando de sol a sol por un dólar diario. ¡¡Que os jodan¡¡. Ya es hora de que espabiléis. Nada es gratis y ahora lo tendréis que pagar toda vuestra vida porque Botín y sus secuaces no están por la labor de hacer nada por tu familia.
ResponderEliminarTe has pasado un pueblo, o dos… No es necesario ser desagradable para decir lo mismo
ResponderEliminarPAra desgracia del hombre, solo aprendemos a palos. Eso no quiere decir que nyo sea partidario de repartir palos, pero si de educar a los componentes de esta malcriada sociedad para evitar que siempre reciban los mismos los palos, y encima en el mismo sitio. PEro no tu no te preocupes porque tu amo, seguro que será el amigo Botín o alguno de sus lacayos te pagará por tus servicios.
ResponderEliminarYo no he leído el libro pero he visto la película en blanco y negro y me gustó. No hay optimismo, sólo realidad.
ResponderEliminarTiene similitud la novela ambientada en los Estados Unidos de la decada del treinta con nuestro presente actual de crisis y desarreglo económico.
Hola imod, La injusticia social es un fenómeno mundial que ha degradado parcial o completamente la vida de muchas personas, sobre todo de aquellas que tienen limitaciones económicas. Esta situación impide un desarrollo pleno de cada individuo y condiciona la forma de vivir de quienes la padecen. ¿Hasta cuando durará esta realidad en España?.
ResponderEliminarNo es justo que algunos políticos de turno una vez que han terminado su discurso de injusticia social, se deleiten con el mejor almuerzo y el mejor vino, mientras que muchas personas intentan sobrevivir en las peores condiciones, sin vivienda y sin futuro comiendo las sobras de los demás.
ResponderEliminarEs necesario que se imponga un régimen comunista para tener una sociedad más equitativa…. jejejjeje. No hay dinero que compense ver como a cayo Lara le mandaron a freir espárragos remojados. Son jóvenes pero no tontos.
El obletivo será acabar con el Neoliberalismo porque es un modelo que sólo beneficia a unos pocos pero es algo difícil de realizar, debido a que nadie está dispuesto a perder su poder dentro de la sociedad.
ResponderEliminarHola imoD, Yo también estoy indignada porque esta realidad no se presentó de la noche a la mañana sino que surgió de un proceso donde la economía española asumió un modelo Neoliberal (menor intervención del Estado en la economía), reemplazando de esta manera el Estado de bienestar y, finalmente abriendo el mercado interno apresuradamente sin medir las consecuencias a largo plazo.
ResponderEliminarFuimos la nación que más creció, la envidia del mundo avanzado, donde los empresarios amenazaban al gobierno si no les permitían importar más mano de obra barata. ¡¡¡Ahora tienen 5 millones de personas donde elegir y no quieren¡¡¡.
¿Pero no os dais cuanta de que las personas estamos llenas de rabia porque nos sentimos engañados?. Nos han hecho creer que eramos una potencia m,undial igual que Argentina y somos un saco lleno de aire o peor, demierda. Hemos vivido por encima de nuestras posibilidades y quienes nos tenian que haber parado los pies nos han animado a meternos mas adentro dejando en evidencia la gran desigualdad que existe dentro de esta sociedad.
ResponderEliminarHola imoD, No nos engañemos. Están indignados porque son unos muertos de hambre sin futuro que se creyeron una historia que no es real, unso envidiosos que desean tener coches, casas, dinero pero sin esforzarse.
ResponderEliminarSiempre ha habido una clara brecha entre ricos y pobres, clases sociales, y no creo que sea malo, el problema es que los pobre quieran vvir como los ricos y lo peor es que los banqueros financien ese sueño.
Yo creo que la ira necesita salir porque quienes eran los amigos de la gente trabajadora como los partidos de la izquierda, sindicatos… han sido los alidados de los empresarios.
ResponderEliminarSólo nos queda como última salida el gritar, quejarnos sacar la rabia que hay dentro de nosotros porque sabemos que lo que nos espera va a ser un paseo pro el infierno. Hemos dejado que unos golfos y sinvergüenzas pongan las normas del juego y el trabajador en esta crisis va a perder hasta la camisa.
ResponderEliminarTodo se lo debemos a unos gobernantes ineptos que solo han mirado pro sus intereses y por ayudar a los suyos.
Hola a todos, Creo que el Neoliberalismo ha hecho que “todas las personas vean en las cosas materiales la verdadera felicidad”. La conducta de la sociedad actual se refleja en un consumo de bienes y servicios como lo único que genera bienestar y comodidad. De esta forma todos los individuos trabajan en función de esto, tanto así que relegan a un segundo plano otras cosas como la familia, el desarrollo interpersonal, la sociedad… Es aquí donde cabe cuestionarnos entonces, ¿Valgo por lo que soy o por lo que tengo?
ResponderEliminarHola imoD, por fin me llegan tus correos... y la indiganción no es una forma elegante de expresar ira. Toda expresión de ira tiene que ser bárbara, brutal y despiadada, de lo contrario será otra cosa, po r ejemplo, indiganción.
ResponderEliminarYo también estoy indignado de cómo un par de "lumis" televisivas y un pedazo mariconazo amenazan a un hombre, este se afloja y encima el presentador Christian Gálvez le dice en vivio y en directo que "tienes que dejar el lenguaje violento y descalificativo hacia tus compañeros. Si no lo haces nos veremos en la obligación de expulsarte de Supervivientes"
ResponderEliminarMejor date la vuelta para que el maricón de genil te haga un hombre mientras las dos lumis hacen de mamporreras.
Sonia la prostituta se quejaba de que había sufrido "violencia de género" y Toni hacía de chulo barato apoyando a su lumi.
¡¡¡ESTA TELEVISIÓN SI ES INDIGNANTE¡¡¡
Yo también me he preguntado porqué estamos indignados. Todos sabíamos qu3 esto no iba a acabar bien. Gente que pide crédito sin un trabajo estab le y banqueros que se lo dan, zorros puestos a l cuidado de las gallinas… ¡¡Joder¡¡, era mucha la tentación y en un país de golfos si dejas que ellos se legislen, pues acabamos como ahora.
ResponderEliminarHola Domi, Creo que esta injusticia social que aún no ha llegado pero que todos sabemos que llegará en los próximos dos años está siendo encauzada por algunos sectores sociales con el fin de hacer politiquería aprovechando la ignorancia de las masas.
ResponderEliminarLas diversas carencias que presentan los más pobres se han trasformado en la oportunidad perfecta para que ciertos personajes del mundo de la política, engañen y jueguen con las ilusiones de toda una sociedad que anhela un futuro mejor, con la única intención de alcanzar su propio bienestar. Esto es una realidad que no se puede evadir y que se tiene que parar.
Hola imoD, yo estoy indignado con la entrevista que le hicieron en la “La Noria” al ladrón del presidente del Congreso de los Diputados. Encima de ladrón y embustero habla de acoso por parte de algunos tertulianos de Intereconomía y de que el Tribunal Supremo ha archivado todas y cada una de las querellas por cohecho que se habían interpuesto contra él.
ResponderEliminarMi pregunta es simple: ¿de dónde has sacado un patrimonio de 6 milloes de euros?. Espero que si alguno de los 5 millones de parados roba una lata de alubias para dar de comer a sus hijos tenga la suerte de que alguno de estos brillantes magistrados le juzgue. Estoy setguro que le ponen grilletes hasta en el cuelo.
Los madrileños estamos indignados con los indignados, porque nunca nos representaron. Piden cosas imposibles, utopías. Son una burda marioneta manipulada de los sociatas radicales. ¡¡¡que fácil es hablar por no callar¡¡¡
ResponderEliminarYo pienso que estos indignados están cabreados porque se acabo el dinero del gobierno socialista (que pagan los trabajadores) para comer y vivir sin trabajar, eso ha cabreado a la otra parte del pueblo (los que trabajan y aportan a la sociedad). Se acabó el chollo.
ResponderEliminarHola imoD, quería compartir con voostros que Josep Lluís Carod-Rovira escribió un artículo atacando a los llamados «indignados» por el hecho de «ser españoles».
ResponderEliminarRedactan la mayoría de sus pancartas en castellano, porque no defienden la independencia de Cataluña, por venir a «mear» a lo que él llama «països catalans» en vez de irse a «su país, España».
Contra este tipo de gentuza que dice que representa un grupo politico deberiamos estar indignados, igual que contr a Bildu...
¡¡¡IMPRESCINDIBLE¡¡¡.
ResponderEliminarEs necesario que se lea el libro de DANIEL MONTERO - "La casta. El increíble chollo de ser político en España".
Describe los privilegios que nosotros pagamos de nuestros bolsillos a esta clase política.
La manera instintiva y natural de expresar ira es responder agresivamente. Es una respuesta natural y adaptativa ante las amenazas, inspira emociones y comportamientos poderos y a menudo agresivos que nos permiten luchar y defendernos cuando somos atacados. Cierta cantidad de ira, por lo tanto, es necesaria para nuestra supervivencia pero por otra parte no podemos emprenderla a golpes con cada persona u objeto que nos moleste. Bueno, eso es porque hay una serie de leyes, normas sociales, y sentido común que nos imponen límites a nuestra ira.
ResponderEliminarYo no estoy indignado, estoy hasta las narices, o mejor dicho, ESTOY HASTA LOS COJONES.
ResponderEliminarSi, de todo, de absolutamente todo.
Estoy hasta los cojones de comer solo. Estoy hasta los cojones de que muera gente. Estoy hasta los cojones de que la gente se aproveche de la gente. Estoy hasta los cojones de la relatividad. Estoy hasta los cojones de que la gente cambie tan rapido de opinión. Estoy hasta los cojones del alarmismo que se nos lanza constantemente de que el mundo se va a acabar. Estoy hasta los cojones de que la gente odie a la gente. Estoy hasta los cojones de no alcanzar nada. Estoy hasta los cojones de que la gente no me crea en nada. Estoy hasta los cojones de lo cerrado que es el mundo. Estoy hasta los cojones de las fronteras, y del pensamiento nacionalista. Estoy hasta los cojones de que se vincule a negros con pobres. Estoy hasta los cojones de que me timen con el internet. Estoy hasta los cojones, de vivir teniendo los pies frios. Estoy hasta los cojones del dinero. Estoy hasta los cojones de ver gandules. Estoy hasta los cojones de que la gente no tenga fe en absolutamente nada. Estoy hasta los cojones de la censura. Estoy hasta los cojones de que en China haya dictadura. Estoy hasta los cojones del sistema. Estoy hasta los cojones del miedo, sexo sin condón igual a hijos y sida, no llevar cinturón igual a morir estampado contra una pared, salir sin dinero igual a poder prescindir de algo innecesario pero que la mente hace que lo sea. Estoy hasta los cojones de vivir una vida que tiene fin y darme cuenta de que llevo 5 años sin haber conseguido algo digno de recordar que no me haya venido hecho. Estoy hasta los cojones del ladrillo. Estoy hasta los cojones del Papa. Estoy hasta los cojones de ver pajaros que pueden volar y yo no. Estoy hasta los cojones, de tener la inseguridad de si algun dia voy a ser feliz al 100%. Estoy hasta los cojones de tener que sospechar cosas. Estoy hasta los cojones de la gente. Estoy hasta los cojones del sistema. Estoy hasta los cojones de la hipocresia presente en la publicidad. Estoy hasta los cojones de las imposiciones y de las mentes cerradas. Estoy hasta los cojones de que nadie se preocupe por mi tal y como lo necesito. Estoy hasta los cojones de la pasividad. Estoy hasta los cojones de no ser famoso. Estoy hasta los cojones de los fines sin causa. Estoy hasta los cojones de la gente que hace que todo vaya mal. Estoy hasta los cojones de mi mismo, de estar hasta los cojones. La vida es una mierda, o la vida es maravillosa, pero desde luego no puede existir punto medio, al menos en mi vida. ¿Que somos? Nada. El universo entero no vale una miga de pan. Estoy hasta los cojones.
Estoy hasta los cojones de decir adios, y no hola.
Creo que has tenido un mal día -.....
ResponderEliminarSi estas hasta los cojones de estar hasta los cojones es un buen sintoma. Creo que todos hemos pasado por momentos como ese. ¡¡Bienvenido al club¡¡.
ResponderEliminarHola imoD, esto es como las tiendas de rebajas... fuera te dicen q ue son el 50% y cuando entras dentro ves que lo único que tiene ese descuento es la falda que llevan sin vender 3 años, y que ni con el 50% la venderán este año.
ResponderEliminarSon todso unos hipócritas porque una de las formas más sencillas de evitar problemas cardíacos o incluso la muerte por problemas cardiacos es expresando la ira en el trabajo cuando un superior se comporta de modo injusto, antes que guardársela. Así lo indica un estudio científico llevado a cabo por la Universidad de Estocolmo, en Suecia.
ResponderEliminarPara mi la ironia es una forma elegante y graciosa de expresar la rabia porque aunque el corazón esté afligido por la pena le obliga a sonreir a la mente. Lo de la indignación me ha parecido que es un rollo de los politicos para seguir en sus poltronas.
ResponderEliminar¡¡Domi¡¡. Creo que es mejor que empecemos actuando indignandonos con las multinacionales, por ejemplo TELEFONICA. Sin duda un claro exponente de las practicas corruptas, trabajadores al paro y directivos con primas millonarias. Darnos de baja todos seria un comienzo estupendo y una lección para posibles actuaciones de esta gentuza.
ResponderEliminarVive tu vida de tal manera que cuando tus piés toquen el suelo por la mañana, hasta el Diablo se estremezca y diga: ¡Madreee!.. Este pedazo cabrón ya se levantó!
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